WILKIE COLLINS Y LA PIEDRA LUNAR (1)
WILKIE COLLINS Y LA PIEDRA LUNAR (1)
Cuando se habla de la novela La piedra lunar (The Moonstone, 1868) del escritor inglés Wilkie Collins, es tópico hacer referencia a las elogiosas palabras que el poeta T. S. Eliot le dedicó: "La primera, la más larga y la mejor novela de detectives de la literatura inglesa". Sin ninguna duda, es la primera, pero ya nos resulta más discutible que sea la más larga y que sea la mejor es, cuando menos, opinable.
No podemos negar que su lectura es sorprendente, apasionante y mágica. Constituye una novela de detectives maravillosa, magistral, pero no sabría deciros de forma taxativa si es la mejor de la literatura inglesa. No queremos contradecir al poeta y crítico inglés, por eso asumiremos como buena su opinión de que La piedra lunar es la mejor novela policiaca de la literatura inglesa, aun cuando ello sea opinable. Hablaremos de ella en éste y en un próximo post, pero antes me gustaría comentaros algunos datos acerca de la vida de Wilkie Collins.
William Wilkie Collins (1824-1889) era hijo del famoso paisajista William Collins y tal vez debió de heredar de su talentoso padre el arte de la pintura de ambientes: uno lo hizo con los pinceles y el otro con las palabras. Wilkie Collins estudió derecho, aunque nunca llegaría a ejercer como abogado, dado que pronto se dedicó a vivir de la literatura. Fue amigo íntimo de Charles Dickens y ambos llegarían a escribir juntos algunas prosas. Escritor prolífico, llegó a completar 27 novelas y más de 50 relatos, además de escribir numerosos dramas.
Aunque toda su obra es, en conjunto, interesante y de valía, las dos novelas que más fama le han dado han sido La mujer de blanco (The woman in white, 1860) y la ya citada La piedra lunar. En La mujer de blanco asistimos a una historia casi fantasmagórica, de enorme suspense y un humor inconfundible, típico de Collins. De esta obra, como de La piedra lunar, aparte del argumento victoriano, entre cómico y dramático, merece ser destacado el retrato de los personajes, algo en lo que Collins era un auténtico maestro.
La piedra lunar tiene el siguiente argumento: la joven Rachel Verinder, al cumplir los 18 años, recibe como regalo el diamante llamado 'la piedra lunar', heredado de su tío el coronel John Herncastle. Como el coronel Herncastle se había hecho con el diamante de forma criminal, arrancándolo de un ídolo hindú perteneciente a una orden religiosa, tres monjes de la orden deciden perseguirlo para recuperar la joya. Durante la noche del cumpleaños de Rachel Verinder el diamante desaparece de forma misteriosa.
Tres personajes extraños que fueron vistos merodeando por los alrededores de la mansión son detenidos y registrados, pero el diamante no es hallado entre sus pertenencias. La historia se complica cuando Rosanna Spearman, dama del servicio de Rachel y sospechosa de otros robos, se suicida arrojándose a un pantano de arenas movedizas. Al final, y gracias a la intervención del curioso detective el sargento Cuff, el diamante es recuperado y el culpable queda atrapado.
Sobre la trama, los lectores nos permitirán que no refiramos nada más, por las razones habituales: no se puede estropear el argumento ni el final de una novela policiaca. Les animamos a que lean esta novela.
En un próximo post continuaremos hablando de sus personajes y de Wilkie Collins, un escritor que no hace muchos años ha vuelto a ser descubierto en España y se ha reeditado y traducido con profusión.
No podemos negar que su lectura es sorprendente, apasionante y mágica. Constituye una novela de detectives maravillosa, magistral, pero no sabría deciros de forma taxativa si es la mejor de la literatura inglesa. No queremos contradecir al poeta y crítico inglés, por eso asumiremos como buena su opinión de que La piedra lunar es la mejor novela policiaca de la literatura inglesa, aun cuando ello sea opinable. Hablaremos de ella en éste y en un próximo post, pero antes me gustaría comentaros algunos datos acerca de la vida de Wilkie Collins.
William Wilkie Collins (1824-1889) era hijo del famoso paisajista William Collins y tal vez debió de heredar de su talentoso padre el arte de la pintura de ambientes: uno lo hizo con los pinceles y el otro con las palabras. Wilkie Collins estudió derecho, aunque nunca llegaría a ejercer como abogado, dado que pronto se dedicó a vivir de la literatura. Fue amigo íntimo de Charles Dickens y ambos llegarían a escribir juntos algunas prosas. Escritor prolífico, llegó a completar 27 novelas y más de 50 relatos, además de escribir numerosos dramas.
Aunque toda su obra es, en conjunto, interesante y de valía, las dos novelas que más fama le han dado han sido La mujer de blanco (The woman in white, 1860) y la ya citada La piedra lunar. En La mujer de blanco asistimos a una historia casi fantasmagórica, de enorme suspense y un humor inconfundible, típico de Collins. De esta obra, como de La piedra lunar, aparte del argumento victoriano, entre cómico y dramático, merece ser destacado el retrato de los personajes, algo en lo que Collins era un auténtico maestro.
La piedra lunar tiene el siguiente argumento: la joven Rachel Verinder, al cumplir los 18 años, recibe como regalo el diamante llamado 'la piedra lunar', heredado de su tío el coronel John Herncastle. Como el coronel Herncastle se había hecho con el diamante de forma criminal, arrancándolo de un ídolo hindú perteneciente a una orden religiosa, tres monjes de la orden deciden perseguirlo para recuperar la joya. Durante la noche del cumpleaños de Rachel Verinder el diamante desaparece de forma misteriosa.
Tres personajes extraños que fueron vistos merodeando por los alrededores de la mansión son detenidos y registrados, pero el diamante no es hallado entre sus pertenencias. La historia se complica cuando Rosanna Spearman, dama del servicio de Rachel y sospechosa de otros robos, se suicida arrojándose a un pantano de arenas movedizas. Al final, y gracias a la intervención del curioso detective el sargento Cuff, el diamante es recuperado y el culpable queda atrapado.
Sobre la trama, los lectores nos permitirán que no refiramos nada más, por las razones habituales: no se puede estropear el argumento ni el final de una novela policiaca. Les animamos a que lean esta novela.
En un próximo post continuaremos hablando de sus personajes y de Wilkie Collins, un escritor que no hace muchos años ha vuelto a ser descubierto en España y se ha reeditado y traducido con profusión.
Comentarios
Recibido.
Gracias, por tu comentario en mi blog.
Ya hablamos
"Ariovisto".
Espera un poco.
Tal vez sea bueno aquello de "Año nuevo, vida nueva"
Pero de todos modos, haz lo que veas, pues el tuyo ya está en el mío. No voy a ser más pepista que la Pepi.
Un fraternal saludo. amigo.
Ariovisto
La piedra lunar debe ser un libro interesante. Lo pongo en mi lista de espera, a ver si tarde o temprano encuentro tiempo para leerlo.
Ahora estoy con La Comunidad del Anillo, luego vendrán Las Dos Torres y el Retorno del Rey. No hago planes más allá, porque a Frodo todavía le queda un largo camino...
Si sobrevive a esa aventura tendrá que elegir cuál es la siguiente.
Un abrazo
coincido contigo en la gravedad de lo sucedido el 11-14M. Parece que los españoles hayamos decidido que lo mejor es no revolverlo. Ni buscamos a los culpables, ni procesamos a los jueces que lo han querido tapar todo, ni procesamos a los policías que han mentido, ni nada de nada. Y si las víctimas piden aclaraciones sobre algo, se les deniega.
No sé si el PP calla algo. ¿Tienen algo que ocultar? Me temo que, como dices, no nos enteraremos de lo que pasó, ni en el asesinato ni tras él.
Un abrazo
Vivir es ser feliz, ya lo digo. Al revés felicear si existiese es jugar a vivir.
Gracias por tu visita JFK.. lo que sea...
Un saludo, amigo.
(este blog cada día está mejor)
Saludos
Un abrazo
Tres cosas.
a) Lo de Mc Murphy no tiene desperdicio. Dale mi mail y un abrazo, si se tercia.
b) En relación con lo de antes "Don hay patrón, no manda marinero" (quien dice patrón dice almirante)
Ya sabes, es una opción. (jeje)
c) ¿Faroles? ¿Qué faroles? Yo pongo guirnaldas y bolas de Navidad como cojones de osborne.
Me diferencio de Umbral... venir aquí "a hablar de mi libro" es de narsicistas con trastornos bipolares... pero con bolas de Navidad de Osborne.
Un abrazo, C3PO
Pobre Liberty....
Hasta Mañana, asdfg