sábado, 26 de marzo de 2011

CHISPAZOS PRIMAVERALES

Ha llegado la primavera, tras febrerillo "el loco" y un marzo realmente movido y calamitoso en el ámbito de las noticias internacionales. Aunque la primavera alegra con su festival de flores y de buen tiempo, varios han sido los asuntos que han venido ocupando (y aún ocupan) las portadas de los medios de comunicación. Estos chispazos primaverales de actualidad quisieran glosar esas noticias y daros con ellos la opinión de este humilde bloguero. Helos aquí.

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En España ha causado mucho revuelo la tentativa de "Sortu" (nueva marca de Batasuna, el brazo político de la ETA) para ser legalizada como formación política que se presente a las elecciones autonómicas y municipales de mayo. Por ahora, parece que no va a ser legalizada, pero uno nunca sabe a qué atenerse con la justicia española y mucho menos con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que parece dispuesto a transigir con "Sortu" (así se han pronunciado algunos de sus líderes, en especial del País Vasco), so capa de unas declaraciones en las que supuestamente reniegan de la violencia. No ha sido tal y, como siempre, los batasunos, etarras camuflados de políticos, han usado un lenguaje lo suficientemente ambiguo como para aparentar lo que no son en realidad. Veremos qué pasa y si son legalizados al final o no. Lo que es cierto, hablando de las elecciones, es que todos los sondeos parecen dar una aplastante victoria del PP de Mariano Rajoy sobre el Psoe en las grandes capitales y ciudades de nuestro país. Harían bien los del PP en no fiarse mucho de las encuestas, que luego les pasa lo que les pasa. Uno ya ha vivido bastante como para saber que se debe desconfiar de esas encuestas y huir del triunfalismo. En mayo se aclararán todas estas incógnitas.

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Mientras anda así de revuelto el Ruedo Ibérico, en el mundo se han vivido días de miedo y pánico, a cuento del desastre del terremoto y del tsunami en Japón que tantos muertos, heridos y destrozos ha dejado en el admirable país nipón. Lo más grave, como todos sabéis, han sido los daños que el tsunami ha provocado en la central nuclear de Fukushima, nombre que se ha hecho tristemente célebre en todo el mundo. Lo mejor ha sido el ejemplarísimo comportamiento del pueblo japonés, que ha dado a todo el mundo una lección de civismo, de serenidad y de templanza ante todas las adversidades que han sufrido. Fueron días terribles, pero más terrible y terrorífica fue la ligereza con la que algunos medios y políticos occidentales han tratado el asunto, en especial cierto prócer de la UE que calificó la situación de "apocalíptica", creando un alarmismo feroz e innecesario. ¡Así va la UE, con semejantes memos al frente!

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No paró ahí marzo con su carga de noticias trágicas. Porque el asesino coronel Gadafi, ante la revuelta cívica y urgente de sus compatriotas, respondió matando y masacrando a los rebeldes, atacando a su propio pueblo con tal de mantenerse en la poltrona del poder. Como siempre, la ONU y los demás organismos internacionales han demostrado una reacción tan lenta que, poco más, y no queda nadie que proteger o salvar. EEUU, Francia y los demás aliados han organizado una "Odisea del amanecer" cuyos objetivos desconocemos: al principio, parecía que iban a Libia a desalojar a Gadafi del poder; ahora, no sabemos si van a proteger al pueblo o a proteger sus intereses comerciales, y de dominio sobre la región, como parece es la intención de Francia. Y aquí en España, los antaño combativos actores y demás gente de la farándula bajo la pancarta del "No a la guerra" parece se han quedado en casa porque esto no es como lo que se organizó contra Irak. Diferencias entre uno y otro conflicto las hay, quién lo duda, pero ¿dejan los dos de ser guerras, por muy justas que nos resulten? Bien está que se eche del poder a Gadafi y que nuestro ejército colabore en ello, pero que no nos engañen los pancarteros del "No a la guerra", que no mientan más y dejen la fantasía para sus películas y su cine que, por suerte o por desgracia, cada vez ven menos personas.

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Y para terminar por hoy, que no falte el "Chesterchispazo". Por el blog de L'Uomo vivo (cari amici italiani) nos enteramos de que ha salido editada en español la biografía que Chesterton escribió sobre el pintor George F. Watts, que tanto hemos querido leer desde hace años. Este librito de Chesterton fue muy elogiado por Borges y constituye una de sus mejores biografías. Parece que Enrique G. Máiquez ha estado a cargo de la edición y traducción. En cuanto la tenga en mis manos y la lea, os haré llegar la reseña, si el tiempo me respeta y está en la voluntad de Dios. Hasta entonces, disfrutad de los libros de GKC y de todos vuestros autores favoritos.

Hasta que nos volvamos a encontrar. Cuidaos mucho. Gracias por leer estas páginas. Os deseamos lo mejor. Que Dios os bendiga y la Virgen os proteja siempre.

martes, 15 de marzo de 2011

TRECE DETECTIVES

En 2011 cumple sus cien primeros años el agudo y entrañable Padre Brown, detective creado por la fértil e ingeniosa mente de Gilbert Keith Chesterton. Lo cierto es que el personaje nació, en realidad, en 1910, fecha de la que data la primera aventura, "La cruz azul" (The Blue Cross), aunque el libro que reuniría las doce primeras narraciones con el Padre Brown como protagonista no salió publicado hasta 1911 y de ahí el aniversario que celebramos.

También es sabido que el curita católico de cara de luna, ojos grises de arenque, vivísima inteligencia y supremo conocimiento del alma humana le fue inspirado a Chesterton en sus largas conversaciones con el Padre John O'Connor, tan decisivo en su conversión al catolicismo. Siempre se ha dicho que O'Connor fue el modelo del Padre Brown, aunque yo veo muchísimo del propio Chesterton en su criatura de ficción más famosa y conocida en todo el mundo. 

No voy a dedicar esta entrada al homenaje a las historias del Padre Brown, cuyas aventuras íntegras iré glosando este mismo año, si Dios quiere y tengo tiempo. Hablaremos del curita de Norfolk en otras entradas, especialmente escritas para conmemorar tan feliz aniversario, feliz al menos para todos aquellos que adoramos la literatura chestertoniana y, en particular, sus ficciones policiales. En esta entrada de hoy quisiera hablaros de otro libro del autor inglés, libro que bien puede servir de introducción a quienes no conozcan las novelas y cuentos detectivescos de GKC.

En efecto, la editorial Montesinos sacó en 2009 un bello y completo volumen, Trece detectives (Thirteen  Detectives) donde se reúnen algunas de las más ingeniosas aventuras de los muchos y singulares detectives que Chesterton creó a lo largo de su carrera narrativa. En ese libro aparece, como no podía ser menos, el propio Padre Brown, y además la editorial tuvo el acierto de incluir una aventura inédita del Padre Brown ("El caso Donnington"), a la que me referiré luego. La inclusión de este relato inédito supone una excelente novedad para los muchos fans con que cuenta el sagaz detective y curita inglés en todo el mundo.

Pero en este libro no solo aparece el 'cándido' Padre Brown, sino que se completa con otros doce detectives debidos a la maestría narrativa de GKC. Llamarles detectives tal vez pueda confundir a algunos lectores, porque muchos de ellos no son el detective al uso, tal y como nos lo hemos figurado a lo largo de años de leer novelas y de ver películas. 

No, porque los detectives de G.K. Chesterton ejercen, casi siempre, otras profesiones, empezando por el mismo Padre Brown, que es sacerdote, aunque nunca se le ve oficiando misa, como ya notó en su día Agatha Christie, que admiraba el personaje. Los otros detectives chestertonianos viven de oficios y profesiones que a veces poco tienen que ver con el mundo policial. 

Así, aparecen, por ejemplo, Gabriel Gale (protagonista del libro El poeta y los lunáticos) es poeta, un poeta extraño y estrambótico, que a veces se entretiene en hacer el pino para ver la realidad de otra manera; Horne Fisher (del libro El hombre que sabía demasiado y uno de los más agudos e interesantes detectives de Chesterton) es una especie de funcionario que conoce todos los entresijos y tramas ocultas de la alta política inglesa; Basil Grant (del libro El club de los negocios raros), juez ya retirado que se ve envuelto en enigmáticos sucesos relacionados con un misterioso club de nuevas profesiones, acompañado por su hermano Rupert, detective aficionado, y siempre dispuesto a dudar de las ideas de su hermano Basil; Mr. Pond (del libro Las paradojas de Mr. Pond, uno de los últimos que escribió Chesterton), personaje que consigue sorprender a todos sus interlocutores a fuerza de paradojas aparentemente inverosímiles.

Los otros personajes detectivescos que aparecen en las páginas de Trece detectives son Mr. Traill, el Dr. Adrian Hyde, John Brandon, Walter Weir, Mr. Brain, Cuthbert Grayne, Bertrand y Max Pemberton

Mr. Traill protagoniza el relato "El jardín de humo" y no volvió a aparecer en otros cuentos detectivescos, pero sólo por la originalidad de este merece figurar en la antología. 

El Dr. Adrian Hyde, célebre detective, se enfrenta al enigma de "El asesinato de las columnas blancas", pero serán sus subordinados, John Brandon y Walter Weir, quienes al final resuelvan el misterio, cuyos hechos y su solución, como es lógico, el lector nos permitirá mantener en secreto. 

Por su parte, tanto Mr. Brain como Cuthbert Grayne ayudan a resolver dos enigmas a Horne Fisher, "el hombre que sabía demasiado", en apariencia siempre indolente e indiferente a cuanto le rodea. Mr. Brain le acompaña en "El agujero en el muro" y Cuthbert Grayne en "El pozo sin fondo".

Bertrand es el compañero de aventuras  de Gabriel Gale, el poeta de conducta extravagante, y le sigue para cuidarle y protegerle, aunque el lector nunca sabe quién cuida a quién y cuál de los dos está realmente loco o cuerdo. Por último, Max Pemberton no desempeña el rol de detective, sino que presenta los hechos de "El caso Donnington", resuelto luego por el Padre Brown.

Parece que el relato de "El caso Donnington" fue descubierto en 1981, con lo que supuso una auténtica novedad para los lectores de Chesterton y lo sigue siendo para los lectores españoles de sus aventuras. Esta historia era resultado de una original iniciativa en la que se planteaba el mismo misterio a diversos autores de historias policiales y, además de Chesterton, parece que también se lo plantearon a Sir Arthur Quiller-Couch, el creador del personaje del abogado Horace Rumpole, y a la Baronesa de Orczy, la célebre autora de La Pimpinela Escarlata.

Todas las historias que forman Trece detectives merecen ser leídas porque en todas ellas se atisba el genio y la maestría narrativa de Chesterton pero, como siempre ocurre en estos casos, me permitiréis señalar las tres que, en mi humilde opinión, sobresalen sobre las demás. Estas son "El agujero en el muro", con Horne Fisher como protagonista, por el maravilloso ambiente creado por Chesterton en la historia; "Los tres jinetes del Apocalipsis", historia relatada por Mr. Pond, y que, para Jorge Luis Borges, era una de las obras maestras de Chesterton, como una perfecta jugada de ajedrez; y "El caso Donnington", con el Padre Brown, por la novedad que supone el relato y la indudable atracción que el personaje del curita detective ejerce en el lector.

En fin, amigos, creo que, si tenéis tiempo y os apetece pasar un rato distraído conociendo a los más singulares detectives creados por la genial pluma de Chesterton, el libro de los Trece detectives será para vosotros una lectura perfecta.

Que Dios os bendiga a todos y que la Virgen os proteja siempre. Hasta muy pronto, queridos amigos.

jueves, 3 de marzo de 2011

EL LIBRO DE LOS SERES IMAGINARIOS (Para Zambullida)

EL LIBRO DE LOS SERES IMAGINARIOS
(Dedicado a Zambullida, con todo afecto)

Hace poco me visitó y comentó aquí una querida amiga de esta página, Zambullida, cuyo hermoso y espléndido blog  trata, entre otras cosas, sobre la belleza de lo humano, y es un sitio que recomiendo vivamente que visitéis por lo bien que escribe Zambullida, por la hermosura de los temas que toca y la sensibilidad y poesía que desprenden sus escritos. En su última visita se lamentaba de que yo no tuviera mucho tiempo para actualizar este blog (bueno, en realidad, son dos o tres blogs los que llevo entre manos, loco de mí).Y es cierto que últimamente no puedo actualizarlos tanto como me gustaría, pero es que me falta tiempo para dedicarle a este pasatiempo.

No obstante, vaya una nueva entrada. Dedicada a la amiga Zambullida, que siempre ha tenido a bien visitarme y, con tanto afecto y sinceridad, ha querido comentarme la larga ausencia ocurrida. 

El otro día encontré, entre los libros de una polvorienta estantería, uno que leí cuando era adolescente. Se trata del Libro de los seres imaginarios, de Jorge Luis Borges, editado por Bruguera (hoy desaparecida, por desgracia), en una edición de 1980, aunque el libro lo escribiera Borges allá por 1962 -¡ya ha llovido! Hoy el libro es accesible en otra edición, de Alianza Editorial, o está en las Bibliotecas, así que no tenéis excusa para no leerlo.

Es este libro una especie de "bestiario" moderno, género que estuvo muy en boga en la Edad Media, y en el cual compila Borges todas aquellas criaturas nacidas de la imaginación del ser humano, especialmente los seres y monstruos que pueblan o poblaron la Literatura universal. 

Tuve entonces la ocurrencia de entresacar algunas citas del libro, realmente jugosas, para copiarlas aquí a fin de abrir vuestro apetito y que así os entren las ganas de degustar completo este suculento y enjundioso volumen. Es decir -ya sin metátoras culinarias-, para que os dé gana de leerlo. Van algunas de las más sabrosas citas. Reúno en ellas a algunas de las criaturas más inverosímiles. Espero que los monstruos que demuestran os asombren tanto como a mí. Ahi van:

De "Los ángeles de Swedenborg" (págs. 12-13): "Los ángeles son las almas que han elegido el Cielo. Pueden prescindir de palabras; basta que un ángel piense en otro para tenerlo junto a él. Dos personas que se han querido en la Tierra forman un solo ángel. [...] Los ángeles pueden mirar al Norte, al Sur, al Este o al Oeste; siempre verán a Dios cara a cara. Son ante todo teólogos [...] En el Cielo no existe el tiempo; las apariencias de las cosas cambian según los estados de ánimo..."

De "Los Brownies" (pág. 48): "Son hombrecitos serviciales de color pardo, del cual han tomado su nombre. Suelen visitar las granjas de Escocia y durante el sueño de la familia, colaboran en las tareas domésticas [...] El ilustre escritor Robert Louis Stevenson afirmó que había adiestrado a sus Brownies en el oficio literario..."

De "Los demonios de Swedenborg" (pág. 70): "...los demonios no constituyen una especie; proceden del género humano. No están felices en esa región de pantanos, de desiertos, de serlvas, de aldeas arrasadas por el fuego, de lupanares y de oscuras guaridas, pero en el Cielo serían más desdichados. A veces un rayo celestial les llega desde lo alto; los demonios lo sienten como una quemadura y como un hedor fétido. Se creen hermosos, pero muchos tienen caras bestiales o caras que son meros trozos de carne o no tiene caras. Viven en el odio recíproco y en la armada violencia; si se juntan es para destruirse o para destruir a alguien. Dios prohíbe a los ángeles y a los hombres trazar un mapa del Infierno, pero sabemos que su forma general es la de un Demonio".

De "El doble" (pág. 73-74): "Sugerido por los espejos, las aguas y los hermanos gemelos, el concepto de Doble es común a muchas naciones [...] En Alemania lo llamaron Dopple-Gänger; en Escocia el Fetch, porque viene a buscar (fetch) a los hombres para llevarlos a la muerte..."

De "Los gatos de Kilkenny" (pág. 102): "...En la novela onírica Alice in Wonderland, Lewis Carroll otorgó al gato de Chesire el don de desaparecer... hasta no dejar más que la sonrisa, sin dientes y sin boca. De los gatos de Kilkenny se refiere que riñeron furiosamente y se devoraron hasta no dejar más que las colas".

De "Haniel, Kafziel, Azriel y Aniel" (págs. 111-113): "En la Revelación de San Juan se dice: '...y los cuatro animales tenían cada uno seis alas... y estaban llenos de ojos'. De aquí derivó Chesterton su ilustre paradoja de la noche: un monstruo hecho de ojos (a Monster made of eyes)...

Podría seguir con dragones, con catoblepas, con basiliscos y mil y un seres ilusorios y estremecedores, pero no quiero agotaros; no quiero que mi amiga Zambullida piense que sólo me interesan los seres imaginarios, también adoro a las personas de carne y hueso, aunque ahora veo que ella, que escribe tan bien, no necesita de adiestrar a ningún Brownie para redactar sus novelas y su maravilloso blog. Y también ahora he descubierto por qué tardo tanto en actualizar mi blog: "Para mi desgracia, querida Zambullida, yo también soy un ser imaginario".


Con todo mi afecto, amiga. Espero que podáis acercaros a las páginas de este apasionante libro, bestiario de animales imposibles y -¿quién sabe?- tal vez más reales que nosotros mismos. Que Dios te bendiga, Zambullida, y os bendiga a todos. Saludos y... hasta cuando vuestra imaginación pueda volver a materializarme.

CHISPAZOS OTOÑALES

Tras el cambio de hora al llamado "horario de invierno" y con la vista puesta en la nueva edición de las Elecciones Generales en ...