miércoles, 8 de julio de 2009

MICROCUENTOS

MICROCUENTOS

En respuesta al frenético ritmo de vida de la actual sociedad, llena de febril actividad y escasa de tiempo, la literatura ha creado un nuevo género: el microcuento, el cual, por su brevedad y concisión, permite disfrutar de la lectura en breves dosis, como gotas de un delicado, sugerente y espirituoso licor. Los microcuentos, microrrelatos o minicuentos forman parte de lo que se ha llamado literatura hiperbreve. Son textos que narran historias de forma condensada y los hay de muchos tipos y de variada extensión: desde una sola línea, hasta 10, 20...

Hace ya años que el autor italiano Italo Calvino (en su libro Seis propuestas para el próximo milenio) señalaba la necesidad de una literatura más breve, más concisa y más leve, acorde con la nueva sociedad, tan acelerada y tan falta de tiempo. El
mismo Calvino contribuyó a ello con algunos de esos microcuentos. Estos son pequeñas muestras de ingenio, de narrativa breve y concentrada; a veces se parecen a las greguerías de Ramón Gomez de la Serna; otras son como píldoras que ingerir y degustar en momentos de aburrimiento o soledad.

El más famoso de todos los microcuentos pertenece a la aguda pluma de Augusto Monterroso y está formado por sólo siete palabras:

EL DINOSAURIO

Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.


La mayoría tienen una duración muy breve, que es su característica distintiva: una línea, dos o tres; unas pocas frases... Todo para condensar y aquilatar el impacto de la narración y aumentar la sorpresa en el lector. Os ofrezco algunos de estos breves, brevísimos ejemplos de microcuentos, algunos de autores célebres:


EL HOMBRE INVISIBLE

Aquel hombre era invisible, pero nadie se percató de ello.


Gabriel Jiménez Emán


CUENTO DE HORROR

La mujer que amé se ha convertido en fantasma. Yo soy el lugar de sus apariciones.


Juan José Arreola


LA ÚLTIMA CENA

El conde me ha invitado a su castillo. Naturalmente yo llevaré la bebida.


Ángel García Galiano


MOLESTIA

Sentí una molestia muscular, era la quinta vez que yo nacía.


Enrique Vila-Matas



CRUCE

Cruzaba la calle cuando comprendió que no le importaba llegar al otro lado.


Arturo Pérez Reverte


Otros son, en realidad, cuentos breves, como relatos muy condensados, más que microcuentos. Y estos han existido siempre, desde las historias de Las Mil y una noches, hasta hoy. Os ofrezco tres muestras de estos cuentos breves: uno es del controvertido y extraño Franz Kafka; otro, de nuestro genial Ramón Gómez de la Serna; y el último, como no podía ser menos, del enorme y colosal G. K. Chesterton. Espero que los disfrutéis:


UNA PEQUEÑA FÁBULA


¡Ay! -dijo el ratón-. El mundo se hace cada día más pequeño. Al principio era tan grande que le tenía miedo. Corría y corría y por cierto que me alegraba ver esos muros, a diestra y siniestra, en la distancia. Pero esas paredes se estrechan tan rápido que me encuentro en el último cuarto y ahí en el rincón está la trampa sobre la cual debo pasar.

-Todo lo que debes hacer es cambiar de rumbo -dijo el gato... y se lo comió.


Franz Kafka


APARICIÓN DEL TRITÓN


La bella joven se reía tanto después del baño a la orilla del mar, que como la risa es la mayor provocadora de la curiosidad, asomó su cabeza un tritón para ver lo que pasaba.

-¡Un tritón! -gritó ella, pero el tritón tranquilo y sonriente la serenó con la pregunta más inesperada:

-¿Quieres decirme qué hora es?


Ramón Gómez de la Serna


EL ÁRBOL DEL ORGULLO


Si bajan a la Costa de Berbería, donde se estrecha la última cuña de los bosques entre el desierto y el gran mar sin mareas, oirán una extraña leyenda sobre un santo de los siglos oscuros. Ahí, en el límite crepuscular del continente oscuro, perduran los siglos oscuros. Sólo una vez he visitado esa costa; y aunque está enfrente de la tranquila ciudad italiana donde he vivido muchos años, la insensatez y la trasmigración de la leyenda casi no me asombraron, ante la selva en que retumbaban los leones y el oscuro desierto rojo. Dicen que el ermitaño Securis, viviendo entre árboles, llegó a quererlos como a amigos; pues, aunque eran grandes gigantes de muchos brazos, eran los seres más inocentes y mansos; no devoraban como devoran los leones; abrían los brazos a las aves. Rogó que los soltaran de tiempo en tiempo para que anduvieran como las otras criaturas. Los árboles caminaron con las plegarias de Securis, como antes con el canto de Orfeo. Los hombres del desierto se espantaban viendo a lo lejos el paseo del monje y de su arboleda, como un maestro y sus alumnos. Los árboles tenían esa libertad bajo una estricta disciplina; debían regresar cuando sonara la campana del ermitaño y no imitar de los animales sino el movimiento, no la voracidad ni la destrucción. Pero uno de los árboles oyó una voz que no era la del monje; en la verde penumbra calurosa de una tarde, algo se había posado y le hablaba, algo que tenía la forma de un pájaro y que otra vez, en otra soledad, tuvo la forma de una serpiente. La voz acabó por apagar el susurro de las hojas, y el árbol sintió un vasto deseo de apresar a los pájaros inocentes y de hacerlos pedazos. Al fin, el tentador lo cubrió con los pájaros del orgullo, con la pompa estelar de los pavos reales. El espíritu de la bestia venció al espíritu del árbol, y éste desgarró y consumió a los pájaros azules, y regresó después a la tranquila tribu de los árboles. Pero dicen que cuando vino la primavera todos los árboles dieron hojas, salvo este que dio plumas que eran estrelladas y azules. Y por esa monstruosa asimilación, el pecado se reveló.


G.K. Chesterton


Un afectuoso saludo, amigos blogueros, y que lo paséis bien

23 comentarios:

buggy dijo...

Cuento 1:
Justo antes de empezar a escribir la carta, recordó por qué no debía hacerlo.

Cuento 2:
Su corazón palpitaba, frenético, seguro de que le esperaba un calvario. Para su sorpresa, ella asintió.

Cuento 3:
Me parece bien que entres, le dijo su amante, pero no esperes encontrar la paz entre esos papeles.

--------------------------------

No tenía ni idea de la existencia de los microrrelatos, pero no parecen muy serios. Parecen una extravagancia, más que un género literario (extra-vagancia, o vagancia suprema). Cualquiera puede escribir microrrelatos de una línea, a uno por minuto.

Si son un poco más largos, como el de Chesterton, la cosa cambia.

Anónimo dijo...

Hola GKCh,
El término "microcuento" para los que sólo constan de pocas palabras me parece demasiado generoso... En cambio, llamar "microcuento" a un cuento muy corto me parece simpático. Por ejemplo, en el caso del cuento que nos has puesto de Chesterton aplicar ese término me parecería perfecto.
En ese microcuento, por cierto, la imagen del monje seguido por un grupo de árboles paseando es pintoresca y ocurrente. Pillaron al árbol. Claro. Siempre se pilla a los malos.
:)
Dos besos!

Magicomundodecolores dijo...

Pues opino que, ciertamente, lo de los cuentos de una frase es algo de estrafalario; pero es genial el microcuento de Ch: sensible y certero, con una advertencia clara y sin redundancias. Esos árboles me trajeron el recuerdo de los ents....¡qué tiempos aquellos!
Y el de De la Serna es sencillamente humor negro en estado puro.
Saludos y gracias por la entrada: es muy original pero, sobre todo pedagógica.

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

No tenía ni idea de la existencia de estos "micro, micro, micro cuentos" (yo lo repetiría tres veces para llegar a su tamaño) pero creo que a este género se le podría llamar "Literatura de cachondeo" o "La nada en cuento"
Porque no me diréis a mí que, sobre todos los de una línea, tienen algo, que no sea cachondearse del personal.
No obstante debo decir que el de Franz Kafka "Una pequeña Fábula" me ha parecido fabuloso, pero real, o cuando no vas por buen camino, cambias, o te come el gato.
Como dice nuestra amiga Marisela la entrada es sumamente original y sobre todo instructiva.
Un abrazo , amigo GKCh.

Ruth dijo...

Hola GKCh! Creo que entran bajo la etiqueta de microcuentos los "Cuentos en miniatura" de Solzhenitsyn. Son verdaderamente cortos pero con mucha miga cada uno de ellos.

Encontré en internet éste, que es uno de los que más me gusta. Lamento no tener otros también muy buenos.

Empezando el día

Al amanecer treinta jòvenes salieron corriendo al claro del bosque, se ubicaron cara al sol y empezaron a inclinarse, saludar, postrarse, levantar los brazos, arrodillarse y así durante un cuarto de hora. Si los miráramos desde lejos podríamos creer que están rezando.

Actualmente a nadie le extraña que el hombre sirva cada dìa a su cuerpo con paciencia y atenciòn. Pero què ofendidos estarìan todos si sirviera de esta manera a su espìritu.

No, no era una oraciòn. Era la gimnasia matutina.

Francis Nicolás dijo...

Interesante.

Francis Nicolás dijo...

EL ANTERIOR ES UN MICROCOMENTARIO

********************
Chiste-cuento:
ENCUENTROS EN LA TERCERA "FRASE".

A lo mejor no lo pillas. Es muy ingenioso.
-¡Hombre, Manolo! ¡Cuánto tiempo!
**********
¡Qué malo!
PS.- Yo llevo la sirena puesta siempre, Yikei

Fran Capitán dijo...

Bueno, no suelo intervenir en el propio blog, pero veo que los microcuentos os han parecido una cosaa de chufla a casi todos. Creo que algunos son muy ingeniosos y tal vez no haya estado acertado en la selección. Sea como fuere, gracias por los comentarios, queridos amigos.
Besos y abrazos

Francis Nicolás dijo...

Pero, ¿qué haces, insensato? Estas repro-corrigiendo los comentarios que te hemos hecho?
Sólo a ti se te ocurre pasar de Chester a Chister sin avisar...

¿De dónde se habrá sacado su excelencia que "nos" hemos tomado a chufla sus microchuflas..digooo microcuentos?

No lo diga usted, ni de broma.

Un abrazo-chufla.-

Fran Capitán dijo...

Pronto voy a pasar de Chester a gato de Cheshire, Ariovisto. Agradezco muchísimo todos vuestros comentarios, pero no me esperaba que los microcuentos le parecieran a algunos amigos como una broma. Algunos son realmente ingeniosos, pero los mcrocuentos no tienen la suerte ni el prestigio de los haikus, que nadie pone en cuestión.
Mira que me gusta la polémica, pero jamás pensé que fuera a haberla a cuento de tanto cuento. Bueno, te invito a un 'tonto de verano'.
Abrazos, besos, besos, abrazos...

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Querido GKCh:
Me temo que ha debido ser mi comentario el que te ha molestado.Jamás pensé en hacerlo, sabes que mi aprecio es grande aunque venga de tan corto tiempo.
La entrada, como digo, me ha parecido sumamente original y me ha dado a conocer algo que para mí era complétamente nuevo.
Lo que me ha llamado la atención es el hecho de denominar "cuento" a una frase por muy ingeniosa que esta sea.
Repito, si te he molestado, nada más lejos de mi intención y como no podía ser de otra manera, te pido mis disculpas.
Un abrazo.

Fran Capitán dijo...

Aclaro amigos que aquí podéis opinar lo que os dé la gana y como os dé la gana, mientras no me faltéis al respeto u os la faltéis entre vosotros. Lo demás, como dice la ventanita de comentarios, queda a vuestra libertad e imaginación. No me ha molestado ningún comentario, al revés, los agradezco todos porque vienen de gente estupenda como vosotros. Sois geniales y no dejéis de opinar lo que os apetezca, faltaría más. Así que no os preocupéis. En especial, amigo Terly, no te disculpes, porque ni me ha molestado tu comentario ni podía molestarme. Eres una persona excepcional y nada de lo que digas podría enfadarme, si eres uno de los más puntuales y cumplidos lectores que tengo. Como te enfades contigo sí que perdería yo y este blog.

Besos a todas y abrazos a todos. Sois estupendos. NO CAMBIÉIS

Fran Capitán dijo...

Corrijo, para que no haya confusión: Donde dice "Como te enfades contigo...", debe decir "Como te enfades conmigo sí que perdería yo y este blog".

Más abrazos y más besos, que son gratis

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Aclarado todo, querido amigo, como diría Cristina López Slisting, "punto pelota"
NO; queda algo por aclara:

Si observas estos dos comentarios hechos en mi blog, verás que me dirijo a ti después de haberlo hecho a D. Alfredo, con quien desde el principio de nuestros contactos nos hablamos de Vd. Ello me ha llevado, por inercia, a que
cuando a continuación te contesté a ti, también utilizara el Vd. Uno tiene ya sus años y sus limitaciones.
..................................
"García Francés:
De nuevo gracias y brindo por Vd. con una copa cibernética.

CKCh:
Gracias, amigo, voy a hacerle una visita a su blog."
...................................

Un abrazo.

Francis Nicolás dijo...

Hoy no ha habido otro baño que no sea de multitudes... mis fans... ya sabes...

Yikei.. ¿Córcega? ¿Cerdeña? ¿Santa Elena?

Ahí hacen una sopa buenísima, según otro líder galo al que le olía tanto el sobaco que se abotonaba la mano al chaleco para no olvidar que no podía levantarla.

No pisaré yo vuestros pagos sin mandarle un nuncio, sir. Además, me llevaría dos botellas de agua de dos litros llenas de mediterráneo...

Y recuerda la máxima..
Carpe Tazo!

Un abrazo runo.

Anónimo dijo...

Hola GKCh,
Aunque sé que no tiene absolutamente nada que ver con el tema, precisamente hoy me han mandado el enlace a una divertida y conocida escena y me he reído tanto que me ha parecido buena idea copiarlo aquí y compartirlo contigo:
http://www.youtube.com/watch?v=xfql-m8Ij48
No cambies tú tampoco. Nos gustas así! :)
Dos besazos!

Anónimo dijo...

Por cierto, acabo de ver tus besos en el blog de Dicybug. Gracias!! :)
Dos besos más para vosotros!

Anónimo dijo...

:)

El Filóloco dijo...

Querido amigo:

Te he enviado una invitación a tu dirección de correo para que puedas colaborar -si lo deseas- en mi blog colectivo Di Lo Ke Kieras (http://dlkkieras.blogspot.com/).

Un abrazo.

El Filóloco

Martha Colmenares dijo...

Por tu excelente espacio tienes un merecido Premio Este blog es una joya. Por este enlace:
http://www.marthacolmenares.com/2009/07/09/premio-dardos-y-este-blog-es-una-joya/
Saludos desde Venezuela

buggy dijo...

Hola GKCh,
seguro que te gusta...

http://www.youtube.com/watch?v=eTL0akKjEhA

¿Qué sabe nadie?

Camps sí lo sabe :)

Guerrera de la LUZ dijo...

Hola querido CKCh!

Me encanta el concepto de los microcuentos. Yo soy fan de un vecino nuestro de la blogsfera que creo que es un maestro en el arte de redactar lo que yo creo que son microrelatos, te dejo aquí el link por si te interesa echarle un vistazo: Se trata de TORO SALVAJE. Ya me dirás qué te parece.

Me ha gustado mucho la fábula del ratón :) y cómo no... nuestro Chersterton... impresionantemente bonito.

Estoy encantada con que el Papa haya coincidido tánto con Chesterton en la propuesta de la distribución, ya te he leído en el blog del padre José.

Un abrazo!!

Unknown dijo...

Estoy de acuerdo en su observación de que nuestra época de vida un tanto apresurada y frenética ha traído a popularizar éstas lecturas;pero al igual siento que hemos rebasado aquella literatura recargada,que pretendía servirle al lector un exceso de detalles y barroquismos,y los cuales un lector moderno prefiere saltarse,con honrosas excepciones.
Y es que el microcuento logra tanto relatarnos los hechos escuetos,al igual que le deja al lector una avenida abierta a su propia interpretación;y ésto es una virtud agregada en un caso de éstos.No entiendo porqué muchas personas lo minimizan como género,a menos que desconozcan el acervo enorme de éstos,no todos de calidad,de acuerdo,pero ésto es así en cualquier otro formato.

CHISPAZOS OTOÑALES

Tras el cambio de hora al llamado "horario de invierno" y con la vista puesta en la nueva edición de las Elecciones Generales en ...