ARTHUR CONAN DOYLE (9): SU ÚLTIMO SALUDO EN EL ESCENARIO
Después de la publicación de El Valle del Terror (The Valley of Fear, 1914), Arthur Conan Doyle aún sacó a la luz pública otras dos colecciones de cuentos con Sherlock Holmes como protagonista. Evidentemente, el público seguía demandando más aventuras del héroe detectivesco, pero Doyle estaba cada vez más cansado de su personaje. No obstante, como os decía, escribió dos series de aventuras más: Su último saludo en el escenario y El archivo de Sherlock Holmes.
En este penúltima entrada sobre Sir Arthur Conan Doyle y sobre Sherlock Holmes me ocuparé de Su último saludo en el escenario (His Last Bow, 1917). Aunque estas aventuras fueron publicadas en 1917, algunas de ellas fueron escritas por Conan Doyle mucho antes: por ejemplo, las primeras que aparecen en el libro se remontan a 1908. Es evidente que Doyle debía tenerlas escritas y, según las fue acabando, las reunió en el libro que vio la luz en 1917.
En esta colección de aventuras se recogen los últimos casos de Sherlock Holmes, además de que se nos brindan algunos de los detalles de la jubilación de Holmes: su dedicación a la agricutura y la filosofía, su retiro en el campo, etc. Así lo explica el propio Dr. John H. Watson en el prefacio de la obra:
"Los amigos de Sherlock Holmes se alegrarán de saber que vive todavía y que, fuera de algunos ataques de reumatismo que de cuando en cuando lo traen derrengado, goza de buena salud. Lleva muchos años viviendo en una pequeña granja de las Tierras Bajas, a diez kilómetros de Eastbourne, y allí distribuye sus horas entre la Filosofía y la Agricultura. En el transcurso de este periodo de descanso, ha desechado los más espléndidos ofrecimientos que se le han hehco para que se hiciese cargo de varios casos, resuelto ya a que su retiro fuese definitivo. Sin embargo, la inminencia de la guerra con Alemania le movió a poner en disposición del Gobierno su extraordinaria combinación de actividad intelectual y práctica, con resultados históricos que se relatan en Su último saludo en el escenario. A esta obra, y para completar el volumen, se han agregado varios casos que han estado esperando en mi carpeta".
Así termina el buen doctor el prólogo. Es curioso ver cómo Doyle les dotó de vida propia a estos dos personajes y cómo quiso cerrar sus vidas de una forma apacible y serena. No sabemos muy bien cómo terminó el doctor, aunque es de imaginar que se jubilaría como médico y también dedicaría sus últimos años al ocio y tal vez al meláncolico recuerdo de las aventuras que ambos, Holmes y Watson, vivieron juntos durante tantos años.
El volumen está compuesto por ocho narraciones: "La aventura del pabellón Wisteria" (The Adventure of Wisteria Lodge, historia ocurrida en marzo de 1892); "La aventura de la caja de cartón" (The Adventure of the Cardboard Box, posiblemente ocurrida en agosto de 1892 y en la que aparece el inspector Lestrade); "La aventura del círculo rojo" (The Adventure of the Red Circle, en la que aparece Tobias Gregson, uno de los policías de Scotland Yard que ayudó a Holmes en Estudio en Escarlata); "La aventura de los planos de Bruce-Partington" (The Adventure of the Bruce-Partington Plans, ocurrida en noviembre de 1875, o sea que es un caso bastante anterior a las aventuras que lo preceden, y es uno de los pocos en los que aparece el astuto hermano de Holmes, Mycroft); "La aventura del detective moribundo" (The Adventure of the Dying Detective, no sabemos cuándo ocurre exactamente, pero pudiera ser en 1892); "La desaparición de lady Frances Carfax" (The Disappearance of Lady Frances Carfax, tampoco se nos dice cuándo ocurre este caso sobre la desaparición de Lady Carfax); "La aventura de la pata del Diablo" (The Adventure of the Devil's Foot, un suceso que aconteció, según el propio Dr. Watson nos relata, en la primavera del año 1897); por último, está "Su último saludo en el escenario. El epílogo de Sherlock Holmes" (His Last Bow, la cual sabemos que ocurre en agosto, pero se nos dice de qué año; tal vez sea 1897, pero no es fácil decirlo y que, excepcionalmente, no está narrada por el Dr. Watson, sino por un narrador neutro, en tercera persona).
Todas las narraciones son memorables y merecen ser leídas, pero si debiera quedarme con las tres mejores, yo elegiría "La aventura del pabellón Wisteria", "La aventura del detective moribundo" y "Su último saludo en el escenario". De esta última, os entresaco el final, que no desvela casi nada esencial de la intriga narrada, y supone la despedida de los dos personajes:
"Los dos amigos mantuvieron una charla íntima de algunos minutos, recordando los tiempos pasados, mientras que su prisionero forcejeaba inútilmente por desatar sus ligaduras. Cuando los dos amigos volvieron al automóvil, Holmes se volvió para alzar la mano, señalando hacia la luna, y movió tristemente la cabeza.
-Sopla viento del Este, Watson.
-Creo que no, Holmes. Es un viento muy caluroso.
-¡Mi bueno y querido Watson! Es usted el único punto inconmovible en una época en que todo cambia. A pesar de lo que dice, sopla viento del Este, como jamás sopló con tanta violencia sobre Inglaterra. Viento frío y crudo, y es posible que muchos de nosotros desaparezcamos bajo su soplo. Pero es, con todo, un viento de Dios, y cuando aclare la tormenta brillará el sol sobre un país más sano, mejor y más fuerte. Arranque, Watson, porque es ya hora de que nos pongamos en camino. Llevo encima un cheque de quinientas libras que es preciso cobrar a primera hora, porque el firmante es muy capaz de dar, si puede, orden de que no se pague".
Y así termina esta aventura y el libro, auténtico epílogo de Sherlock Holmes. Merece la pena que lo leáis, si os apetece y tenéis tiempo, porque sin duda disfrutaréis con estos últimos casos de Holmes.
Cuidaos mucho, que el calor no os agobie demasiado, que paséis un feliz verano y Dios os bendiga siempre. Hasta la próxima, amigos.
Comentarios
Felicidades...